Principios de la adoración

Por Jesus Adrian Romero

Una definición estricta de la palabra adoración (Proskuneo) es: “Doblegarse y postrarse ante la presencia de alguien y besarlo (besar sus pies), como un perro lame la mano de su amo.” 

¿Suena humillante? Realmente no lo es cuando entiendes el principio detrás de esta definición.
Tengo un perro (un pastor alemán), que obtuve cuando sólo era un cachorro. Días después de haberlo obtenido nos dimos cuenta que estaba enfermo, y de hecho varios de sus hermanos cachorros murieron. Un veterinario amigo mío, vino a casa a verlo, y le empezó a dar un tratamiento hasta que se recuperó, ahora es un enorme pastor alemán que asusta a medio mundo, pero que realmente es un bonachón. 
Mi perro constantemente lame mi mano. Cada vez que salgo a jugar con él, cada vez que regreso de un viaje, y cada vez que lo alimento puedo ver el agradecimiento en su cara y su forma de expresarlo es lamiendo mi mano. Él sabe que soy su amo, él sabe que yo soy quien lo alimenta y lo cuida, él sabe que yo no le haría daño, ¡lo cuido desde que era un cachorro! Para mi perro yo soy la fuente de su todo por eso me trata de esa manera. 
¿Entiendes ahora la definición? La adoración es una actitud de nuestro corazón; es reconocer la misericordia y la gracia de Dios para nosotros, es reconocer lo que Dios es y lo que ha hecho por nosotros. Es entender que sin él estaríamos perdidos. En este sentido la adoración es un estilo de vida.
Por eso es que el mejor adorador será siempre aquel que reconoce de donde lo sacó el Señor y que sin él está perdido, aquel que recuerda su pasado y sabe que sentarse a la mesa del Señor es un privilegio inmerecido. La mejor adoración siempre brotara de un corazón agradecido.
¡Adoración no es cantar!

Tal vez suene extraño que como director de alabanza diga que adoración no es cantar. Pero lo digo intencionalmente porque mucha gente ha limitado la adoración al canto. Para muchos la adoración son los 20 minutos que dura el lado “b” de las grabaciones de alabanza y adoración. Para otros adorar es cantar coros lentos después de la alabanza y antes de que llegue la predicación, y esto es trágico. ¡La adoración es mucho más! 
La adoración es una actitud que debe afectar todas las áreas de nuestra vida, por eso es que la adoración es mucho más que cantar. Tal vez haya gente que canta todos los domingos en el lugar donde se congrega, pero nunca ha adorado a Dios.
Para mí la mejor forma de expresar la adoración es a través del canto, pero solo es una forma. ¿Cómo adora aquel que no tiene voz? ¿O manos? ¿O pies?, Lo hace con el corazón, allí está la fuente de nuestra adoración. 
Esto nos lleva a considerar otros puntos importantes acerca de la adoración.



Adoración es rendición total.

La palabra adorar también significa ofrendar, y a través de las escrituras encontramos la palabra adoración como sinónimo de la palabra “sacrificio” u ofrenda. En el antiguo testamento la ofrenda más común era la ofrenda quemada. En este tipo de ofrenda el animal ofrecido en sacrificio era consumido totalmente por el fuego, y a diferencia de otro tipo de ofrendas, con ésta, ni el ofrendado ni el sacerdote podían comer de la carne, porque era totalmente consumida. La ofrenda quemada era un tipo del sacrificio que Jesús iba a ofrecer por nosotros. El se entregó completamente por ti y por mí en la cruz (Hebreos 13:11-12). 
Haciendo referencia a la ofrenda quemada y al sacrificio de Jesús, el autor de Hebreos dice que "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre” Heb.13:15. 
De la misma manera que Jesús se entregó completamente por nosotros, así debemos entregarnos nosotros a la adoración. No puede haber adoración a medias. Dios detesta las cosas a medias. Jesús dijo que el primer y más grande mandamiento es: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El común denominador en este versículo es “Todo”. Como la ofrenda que era consumida “Toda”, Dios lo quiere todo, Dios quiere un sacrificio total, una rendición total. 
¡Esta es la verdadera adoración! 
En la adoración no sólo entrego mi canto, también entrego mi cuerpo, mi voluntad, mi ser entero, todo lo que poseo y lo que soy. El verdadero adorador es aquel que se ha entregado totalmente a Dios, sin reservas, sin medidas. 
Cuando Dios tiene nuestro corazón lo tiene todo. Cuando Dios no tiene nuestro corazón no puede haber adoración. Por eso Samuel decía: “Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios (adoración) y el prestar atención que la grosura de los carneros” 
I Samuel 15:22
Dios probó a Abraham para ver si realmente era un adorador, para ver si estaba dispuesto a rendirlo todo. El verdadero adorador lo rinde todo porque confía plenamente en su Señor, por eso puede obedecer en todo. 
Lo que Dios le pide a Abraham fue: “Ofrece a tu hijo, tu único hijo, al que amas, en sacrificio” Ustedes conocen la historia, Abraham pasa la prueba, demostró que tenía un corazón de adorador. 
Muchas personas adoran a Dios solo de labios, pero cuando se trata de rendirlo todo, no están dispuestos. 
Jesús hizo referencia a este tipo de adoradores cuando dijo: “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran...” Mateo 15:8-9 La frase “me honran” en otras versiones se interpreta como “me adoran”. Jesús está diciendo: “No puede haber verdadera adoración si tu corazón está lejos de mí”, es decir, si el corazón está en otras cosas, si hemos rendido nuestro corazón a otras cosas, no puede haber verdadera adoración. 
Jesús dijo: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6:21 Cuando el Señor es nuestro tesoro, en él está nuestro corazón. ¡Esto es adoración!

Adoración es intimidad.

Algunos adoran a Dios como los de Atenas, tenían un altar “al Dios no conocido”, al que supuestamente adoraban, pero sin conocerle. 
El apóstol Pablo después de ver esa inscripción al lado de ese altar procede a predicarles acerca del Dios no conocido, al que adoraban sin conocerle. 
¿Cómo puedo adorar a alguien que no conozco? 
¿Cómo puedo adorar a alguien cuyos atributos ignoro? 
Si adoración es entrega total, confianza y obediencia, como puedo adorar a un Dios con el que no me he relacionado lo suficiente para conocerle.
Mucha gente “adora” a Dios sin conocerle. ¡No me mal entiendan! Yo sé que la gente de la que estoy escribiendo han entregado sus vidas al Señor, tienen vida eterna y el cielo les espera. Pero yo estoy hablando de conocer a Dios de una manera más intima y personal. 
La adoración pública no es intimidad. La adoración pública debe ser un reflejo de la adoración en lo secreto. La adoración intima se da en la intimidad de mi corazón y de mi habitación. 
Que pensarías de un hombre que en la intimidad nunca le dice a su esposa que la ama, nunca le muestra afecto, de hecho la ignora y la trata mal. Pero en público la trata maravillosamente. Todo tipo de halagos y cariños salen de sus labios cuando la gente los ve. ¿Pensarías que este hombre es un hipócrita verdad? Pensarías que solo pretende para ser visto por los demás.
Así suena la adoración publica que no está respaldada por una adoración privada.
Cuando en la adoración no hay intimidad, esta carece de deleite y es seca. Para mucha gente el adorar es incomodo y hasta cansado, no resultará así cuando has conocido ha Dios en la intimidad. El salmo 16:11 dice: “En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra...” Aquel que ha conocido a Dios en la intimidad, será un excelente adorador, estará lleno de gozo y deleite al cantar, aunque no pueda sostener una nota por más de dos segundos.
Venid y adoremos.

¿Cuál es mi rol en la iglesia como Ing. de audio?

¿Cuál es mi rol en la iglesia como técnico?

Tu trabajo consiste en servir a la iglesia en los aspectos más dificultosos para la mayoría de los humanos: Luces y Sonido. Ocasionalmente también incluirá reparar material dañado: Cables, Micrófonos, Aparatos raros…
Si no tienes ni idea de hacer estas cosas, entonces serás el encargado de encontrar a alguien para que lo haga, sea un/a conocido una tienda. Al igual que los de la limpieza cuidan de que la iglesia esté bonita, tú debes ocuparte de que esté técnicamente operativa.
Eres el encargado de recoger los cables, ponerlos en orden y guardarlos en un lugar seguro.

¿Qué NO es mi rol en la iglesia como técnico?

No eres el director de la alabanza ni el DJ. No puedes decirle al líder o grupo como alabar/adorar ni cómo tocar. Eso está entre ellos y el Señor, no entre ellos y tú.

¿Qué es importante?

Lo mas importante es que tu también seas un/a adorador/a. Que no te pierdas entre tanto cable y olvides para que estás ahí. Si te abruma la técnica tal vez deberías instruir a alguien y compartir la carga para que no se te haga pesada. Al fin y al cabo, incluso los mejores siervos pueden acabar quemados si no se cuidan. Sirve a las cosas del Señor, pero no las sirvas tanto que te olvides de Él

¿Qué NO es importante?

No es importante que tengas un master en acústica, un doctorado en fotogenia y un posgrado en métrica auditiva. No es importante que sepas colocar un Dolby Surround 8.1 con SubWoofer de 50Hz a una intensidad de 60rW. Todo eso no importa.

¿A quién debo hacer caso? Pastor vs. Músicos

Hay situaciones en las que los músicos te piden más volumen y el pastor te dice que bajes todo en general. Te puedo ofrecer los siguientes consejos según el caso:
1) Sube los altavoces (monitores/chivatos/parlantes) que los músicos tienen orientados hacia sí y baja el volumen en los que miran hacia la congregación. Funciona casi siempre y todos contentos.
2) Habla con el pastor y explícale que como está en 1ª fila (Lo normal en ellos) escucha todo más alto que el resto de la congregación y que si bajas el volumen los de atrás no escucharían la música o no distinguirían las notas o por donde va la canción.
3) Habla con los músicos y explícales lo que sucede y que aprendan a escucharse unos a otros y tocar en su volumen, no ensordeciendo a la gente.
4) Pídele al pastor que hable con los o las instrumentistas y que lleguen a un acuerdo y te lo comuniquen.
5) En última instancia, el Señor ha puesto como líder de tu iglesia al pastor/anciano, así que en caso de tener que elegir, sométete aunque tus instintos vayan en contra. Si no puedes hacer caso al pastor ni para bajar el volumen, no quisiera ni imaginar que dirías si te pidiera algo grande.

¿A quién debo hacer caso? Congregación vs. Volumen

Los músicos y el pastor/anciano/líder no se quejan del volumen, pero la hermanita o hermanito de siempre se te acerca y se te queja que otra vez estaba la música muy alta. ¿Ahora qué? Estas son mis sugerencias:
1) Pídele al hermano/a que no se siente donde siempre, enfrente del parlante/altavoz. ¡Con amor!
2) Pregunta a mas gente. Si es algo generalizado deberías plantearte bajar el volumen. Seriamente.
3) Si el problema persiste a pesar de lo anterior, entonces es que la persona tiene problemas auditivos y escucha demasiado, quiera o no. Muchas veces no es el volumen lo que molesta a la gente, sino una banda de frecuencia que se satura especialmente rápido en ellos. Prueba a jugar ligeramente con la ecualización porque posiblemente tienes demasiados bajos/medios/altos en algún lugar del espectro o 4 instrumentos (guitarra, piano, saxo y eléctrica por ejemplo) están en la misma octava y se superponen. Habla con los músicos para que al menos el piano o la guitarra eléctrica usen mas la banda alta.
4) No te dejes desanimar.

¿A quién debo hacer caso? Músicos vs. Yo mismo

Puede ser que en tu iglesia el guitarrista eléctrico tenga un gran amplificador y lo suba mucho para escucharse bien, tapando al resto. O bien que la batería acústica suene demasiado y no sabes como taparla y/o controlarla. Tal vez algo aquí te sirva:
1) En el caso de los amplificadores: Habla con el músico en cuestión para que:
- Se baje el volumen.
- Se conecte a la mesa y por un canal de retorno le conectes a él solo en el ampli, pero controlando tu. (Muy difícil de implementar en la práctica)
- Se ponga un auricular de calidad y así pueda oírse bien sin tapar a los demás.
2) En el caso de la batería:
- Habla con él y coméntale lo que pasa.
- Apantalla/Aísla la batería con un plexiglás o PVC y si no tienes presupuesto, cartones de huevos pegados a una trozo de madera. Con eso puedes aislar mucho el sonido que sale de la batería acústica.
- Si tu iglesia es muy pequeña, tal vez sería mejor comprar una batería digital cuyo volumen fuera controlable desde la mesa. Si estáis pensando en comprar una batería y la iglesia tuya no es grande, esta sería una gran opción. Eso si, no compréis una demasiado barata. Las digitales que suenan bien cuestan entre 1500$ y 2500$, aunque por 1000$/euros se puede conseguir una Roland decente, si bien no sobresaliente.

¿A quién debo hacer caso? Pastor vs. Líder de alabanza

Es verdad que el Pastor es el guía espiritual de la iglesia, pero no todos tienen formación o entienden de música.
1) No te dejes enredar. Si el pastor dice una cosa y el líder otra, diles que hablen entre sí para que no te quedes pillado entre dos fuegos.
2) Habla con el líder y coméntale que su forma llevar la alabanza choca de frente con lo que el Pastor se imagina, para que también ceda y se someta. No olvides, tu respondes ante el líder, pero el líder responde ante el Pastor.

Conclusión

Hay que hace muchas cosas en poco tiempo y cada uno quiere algo distinto de ti. No te vuelvas loco, pide ayuda y si puedes enseñar a alguien lo que tu sabes te harás un favor a tí mismo y a la iglesia. Cuantos más técnicos, mejor. Lo tengo comprobado personalmente. Cuando estaba solo tenía que ir a la danza, a teatro, a mimo, a los jóvenes, culto mañana, culto tarde, culto de oración, evangelismo en la calle, actuaciones extras, canciones nuevas, ensayos, etc… No es bueno quemarse trabajando en exceso para el Señor. El Señor no quiere siervos quemados, quiere adoradores. Lo suyo es que tengas un equipo de 4 o más chicos/as y, a ser posible, jóvenes de la iglesia que además no tengan otro rol en ella. Aparte de motivarlos para hacer algo para el Señor les vas a dar un lugar en la iglesia, una responsabilidad y una formación que en el mundo se paga en miles de euros, como es el sonido/vídeo. Hay técnicos de iglesia que saben más que técnicos de TV, así que igual incluso les estás construyendo un futuro.
No te olvides nunca de adorar a Dios, dentro y fuera de la técnica.